Normalmente, una rotura de gemelos-sóleo suele ser de Grado I, y el diagnóstico no requiere de más que una exploración física y ciertos ejercicios para evaluar la movilidad y funcionalidad del tríceps sural. Si se trata de una lesión de grado II, durante la exploración física se podrá apreciar una pérdida funcional considerable y una deformidad junto a un pequeño “salto” en el músculo.
Es en el caso de notarse una mayor pérdida funcional y esa deformidad cuando el diagnóstico se vuelve confuso al poder tratarse de un desgarro en grado II o grado III. Para dar una solución efectiva a esto, el Dr. Vicente de la Varga, traumatólogo especialista, recurre al diagnóstico por imagen haciendo uso de ecografías y la RM (resonancia magnética) para ver la cantidad de fibras afectadas y el estado del vientre muscular, además del estado de otras partes de la estructura del paciente que puedan haber intervenido en la afección.