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La fractura vertebral es la ruptura de una o varias de las vértebras que compone la columna vertebral. Cuando esto sucede, se debe pedir atención médica de inmediato puesto que es una lesión seria que pueda dar lugar a resultados irreversibles.
La fractura vertebral se puede dividir en varios tipos según la forma en que el hueso es corrompido:
La fractura vertebraltiene diversas causas al igual que existen diferentes tipos de rotura, pero hay factores que aumentan la probabilidad de sufrir esta lesión.
En muchas ocasiones, el afectado no presenta ningún síntoma, sobre todo en las lesiones menos graves como una fractura acuñamiento. Aun así, lo normal es sentir un dolor punzante cuando se produce la lesión. Puede ser también un dolor progresivo, o un dolor continuo. El movimiento o la quietud excesiva suelen agravar este síntoma. Físicamente los cambios pueden ser la pérdida de altura o la presencia de cifosis, es decir, apareciendo una curvatura en la espalda.
Cuando las fracturas son más graves y afectan al sistema nervioso, los síntomas se vuelven mucho más espinosos y pasan por hinchazones, ardores que se irradian, pérdida de sensibilidad, pérdida de control muscular, incontinencia y puede llegar hasta parálisis totales. También puede darse el fallecimiento del paciente, este cuadro tan comprometido se debe a que la médula espinal es un órgano imprescindible y cualquier daño que se le pueda hacer tiene un resultado importante y peligroso.
El médico desde el comienzo realizará un examen físico en busca de una cifosis o una anomalía en la columna, también inspeccionará síntomas que puedan indicar la existencia de una lesión de la médula espinal. Gracias a los rayos x en la columna se podrá visualizar si existe una vértebra aplastada o fracturada, también es posible realizar pruebas para comprobar si el paciente presenta osteoporosis, o resonancias y tomografías en busca de cánceres o golpes fuertes.
Cabe añadir que en el caso de la lesión de Chance hay probabilidad de pasar por alto la rotura debido a que es difícil discernirla en los exámenes de imagen.
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Como la fractura vertebral es tiene diferentes niveles de lesión, el tratamiento varía en igual medida.
Cuando la osteoporosis produce una rotura vertebral de acuñamiento, y sobre todo si esta se da en personas de edad avanzada, el tratamiento no pasa más allá de recetar medicamentos para paliar el dolor y la posible hinchazón, el descanso en horizontal y el suministro de calcio para mejorar la salud ósea.
El Dr. Vicente de la Varga no recomienda el uso de corsés para sujetar la espalda puesto que aunque mitiga el dolor, al obtener una mejor postura corporal, también marchita la estructura osea por lo que es más probable volver a sufrir la lesión.
Cuando es una lesión leve como la de aplastamiento, si tras el tratamiento descrito no ha recuperado al paciente en unas 8 o 10 semanas, lo recomendable es llevar a cabo la cirugía. Por ejemplo la vertebroplastia es una posible intervención quirúrgica en la que al paciente se le aplica anestesia local y se le inserta entre 4 y 8 mililitros de cemento con una aguja de 14G para así consolidar la vértebra o las vértebras afectadas.
En el caso de las lesiones más graves, donde la médula se ve afectada, la cirugía es mucho más complicada y se necesita también de especialistas en neurocirugíay/u ortopedia. En estos casos se debe extraer la masa ósea desprendida, la sangre y todo aquello que obstruya el canal por el que transcurren la médula espinal o los nervios raquídeos.
En estos casos el pronóstico es difícil de adivinar debido a la dificultad de la operación, todos los factores que intervienen en ella y la imposibilidad de saber en qué situación exacta se encuentra la lesión. En el caso de las fracturas acuñamientoel paciente sana a los 2 o 3 meses de la lesión si no tiene un caso de osteoporosis que pueda empeorar la situación.
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