La inestabilidad del hombro ocurre cuando los músculos, tendones, huesos y ligamentos que rodean el hombro no cumplen correctamente la función de mantener la esfera, extremo proximal del humero, dentro de la cavidad glenoidea. Al ocurrir esto, se dice que el hombro es inestable y la articulación puede desplazarse parcialmente fuera de lugar, lo que se conoce como subluxación de hombro, o puede desplazarse completamente fuera de lugar, configurando una dislocación de hombro. El tipo de lesión se da sobre todo en deportistas profesionales o personas que practican determinados deportes.
La inestabilidad del hombro puede ocurrir cuando un atleta sufre un golpe directo en el hombro, o cuando una persona sufre un trauma en el hombro como resultado de un accidente o caída. La sensación de inestabilidad de hombro es muy incomoda, ya que el paciente tiende a pensar que está a punto de “saltar”o “deslizarse” fuera de lugar. El dolor o la ocurrencia misma de dislocación suele ser las únicas manifestaciones de la afección. Podemos clasificar los grupos en lo que puede darse la inestabilidad de hombro:
- Pacientes que han tenido dislocaciones de hombro previamente: Los pacientes con dislocaciones previas de hombro suelen padecer dislocaciones en el futuro o inestabilidad recurrente. Suelen ser pacientes jóvenes menores de 30 años.
- Deportistas que participan en actividades que requieren movimientos por encima de la cabeza, como basquetbol, natación, gimnasia olímpica o tenis pueden experimentar síntomas continuos como consecuencia de un hombro laxo o padecer de inestabilidad multidireccional (dislocaciones del hombro en más de una dirección).
- Los genes en algunos pacientes se traducen en articulaciones dobles o desórdenes del tejido conjuntivo que pueden llevar a articulaciones de hombro laxas. Esto puede causar inestabilidad del hombro y dislocaciones.