Traumatólogo en Málaga » Tratamiento Del Hombro Doloroso o Tendinitis Crónica Del Hombro
Antes de adentrarnos en los síntomas, causas y tratamientos, es importante conocer el lugar anatómico dónde se produce esta tendinitis. Aunque hay más tendones en el hombro, la tendinitis del hombro se refiere a la tendinitis de los tendones del manguito rotador, y específicamente uno de ellos, el tendón supraespinoso que es el que con más frecuencia se ve afectado.
El músculo supraespinoso se encuentra en la región posterosuperior del hombro en la fosa supraespinosa de la escápula. Desde ahí pasa por debajo del acromion hasta anclarse mediante su tendón en la cabeza del húmero. Su función es la abducción (elevación lateral) del brazo y su rotación externa.
En su trayecto final, el tendón pasa por un desfiladero denominado espacio subacromial, entre el acromion y la cabeza humeral. Un estrechamiento de este espacio es la causa más frecuente de la tendinitis del supreaespinoso por roce con las dos superficies óseas.
Es importante aclarar que el término tendinitis es actualmente considerado erróneo pues no hay una verdadera inflamación del tendón. Lo que ocurre es una degeneración progresiva que denominamos tendinosis o de una forma más amplia tendinopatía del hombro.
La causa más frecuente por la que aparece una tendinitis del hombro espor un Síndrome Subacromial que consiste básicamente en un estrechamiento del espacio subacromial por donde discurren los tendones del manguito rotador. Habitualmente este espacio se estrecha en ciertas posiciones del hombro como mantenerlo elevado a 90º con el torax y moverlo hacia delante, como en el gesto de lanzar un balón o nadar a crowl o espalda.
Con estos movimientos repetidos el tendón roza de forma continuada con el acromion y se desgasta progresivamente, desarrollando una tendinosis para con el tiempo acabar deflecándose, rompiéndose parcialmente para finalmente romperse por completo y retraerse.
La zona crítica de roce suele ser el punto central la cruz formada en vertical por el tendón supraespinoso y la porción larga del bíceps y horizontalmente los tendones infraespinoso y subescapular.
Es una patología de evolución muy lenta e insidiosa, con crisis de intenso dolor y limitación de la movilidad que se irán haciendo cada vez más frecuentes a medida que el tendón se vaya degenerando y rompiendo.
El dolor es el principal síntoma de la tendinitis de hombro, dolor que aumenta con determinados movimientos y por tanto limita la movilidad del hombro. Es típico que el dolor se incremente al meter el brazo en la manga de la camisa, abrocharse el sujetador o coger el cinturón de seguridad del coche, todas ellas posturas que estrechan el espacio subacromial pinzando el tendón entre los dos huesos.
Toda esta sintomatología tiene un inicio progresivo, de progresión lenta, habitualmente meses o años, evolucionando en crisis de dolor intenso que ceden con el tratamiento para volver a aparecer al tiempo. Cuando ya hay daño en el tendón el dolor es permanente y el tratamiento apenas es efectivo durante pocos días.
El diagnóstico se basa en evaluar el estado del tendón y del espacio subacromial. En la consulta el Dr. De la Varga le realizará una ecografía de alta resolución con la que evaluará el estado de los tendones del manguito rotador y le solicitará una resonancia magnética del hombro para completar el diagnóstico y planificar el mejor tratamiento.
El tratamiento de la Tendinitis de Hombro es siempre doble, por una parte hay que eliminar la causa que origina la tendinitis, hay que tratar el Síndrome Subacromial, y por otra parte hay que regenerar el tendón dañado, pues aunque quitemos la causa la sintomatología continuará si no se se regenera el tendón.
El tratamiento del Síndrome suabacromial es quirúrgico mediante una cirugía artroscópica mínimamente invasiva. Mediante dos pequeñas incisiones y el uso de una microcámara limamos 5 mm de la cara inferior del acromion de tal forma que el espacio subacromial aumente y no roce con el tendón en ninguna posición. Es una cirugía simple y de rápida recuperación, muy indicada en los casos en los que está comenzando a dañarse el tendón, pero aún no hay una rotura. Cuando ya hay rotura la cirugía se complica pues además de ampliar el espacio hay que reparar el tendón y la recuperación es más lenta pues conlleva un largo periodo de inmovilización para que cicatrice el tendón.
Una vez eliminado la causa de la tendinitis se debe regenerar el tendón desgastado. El Dr. De la Varga es pionero en este tipo de tratamientos empleando infiltraciones guiadas por eco de plasma rico en plaquetas en el interior del tendón. Los factores de crecimiento que aportan las plaquetas estimulan la regeneración del tendón.