Dependiendo de la fase en la que se encuentre la lesión del labrum, podemos distinguir dos tipos de tratamiento esenciales: el conservador y el quirúrgico.
En el caso de que el desgarro del labrum se encuentre en una fase inicial, el tratamiento consiste básicamente en el tratamiento del dolor con analgésicos y antiinflamatorios durante un período entre cuatro y ocho semanas.
En el caso de que no se obtenga ninguna mejoría a partir del tratamiento conservador, el doctor Vicente de la Varga, traumatólogo especialista en rotura del labrum en Málaga programará la operación de la lesión, en concreto, la artroscopia de cadera. La intervención consiste en reinsertar el labrum si está roto y reparar todas las anomalías que hayan aparecido en la cadera como consecuencia del mismo.
Tras la operación el paciente necesitará un período de rehabilitación post operatorio de cuatro semanas, cuya finalidad es mejorar la movilidad de la articulación. A partir del segundo mes, la terapia irá orientada a obtener una mayor fuerza y coordinación de la cadera. Con el seguimiento de ejercicios en el gimnasio, a partir del quinto o sexto mes el paciente puede recibir el alta médica para que continúe con la práctica deportiva.
En el caso de que el daño en el cartílago esté muy avanzado, la cirugía no está indicada, ya que podría contribuir a acelerar el desarrollo de la artrosis de cadera.
En el 90% de los casos, los pacientes que se han sometido a una artroscopia de cadera para solucionar el problema de la lesión del labrum quedan totalmente recuperados, volviendo a la actividad física que venían tendiendo con anterioridad a la lesión. El resto de los pacientes pueden quedar con molestias residuales, en la mayoría de los casos relacionadas con tendinopatías que ya existían con anterioridad.
También puede interesarte nuestro artículo sobre artrosis de cadera