Traumatólogo en Málaga » Artrosis de tobillo
La Artrosis de Tobillo es una enfermedad en la que se produce un desgaste del cartílago que recubre los extremos óseos que forman las articulaciones. La importancia de dicho cartílago radica en su capacidad para amortiguar la carga y favorecer el deslizamiento, permitiendo el movimiento de la articulación.
La Artrosis del Tobillo puede causar dolor, rigidez e hinchazón, especialmente después de caminar o hacer ejercicio. La artrosis a menudo se desarrolla en un tobillo que se torció o rompió en el pasado, por lo que los síntomas de la artritis a veces se confunden con una lesión antigua que no se ha recuperado bien.
El cartílago del tobillo puede lesionarse durante una fractura ósea o un esguince. Además, la composición del cartílago articular puede cambiar con la edad o debido a una afección médica, como la artritis reumatoide. El cartílago articular debilitado o lesionado se desgasta y adelgaza progresivamente. Inicialmente el cartílago intenta regenerarse produciendo nuevas células, pero con el tiempo no es suficiente para reemplazar el cartílago faltante y la degeneración progresa.
Finalmente, cuando el cartílago está muy desgastado comienza a deformarse el hueso que hay por debajo, el hueso subcondral, apareciendo quistes, edema óseo y osteofitos, apareciendo entonces el dolor y la artrosis.
La articulación del tobillo está rodeada por una delicada membrana que produce y contiene líquido. Este líquido, llamado líquido sinovial, generalmente promueve la salud del cartílago y lubrica la articulación. En un tobillo artrósico, tanto la composición como la cantidad de líquido articular en la articulación del tobillo pueden cambiar. La acumulación de demasiado líquido puede provocar hinchazón y dolor. Mediante una ecografía podemos valorar la cantidad de líquido existente y evacuarlo si fuera necesario.
A medida que el cuerpo intenta compensar los cambios en la articulación del tobillo artrósica, los tejidos blandos circundantes sufren estrés. Los tendones y ligamentos se estiran y deforman, lo que lleva a una mayor pérdida de estabilidad y función del tobillo, con dolor y rigidez
El proceso artrósico es gradual, y los síntomas pueden aparecer y desaparecer temporalmentepara, finalmente, empeorar con el paso de los años. El dolor crónico de tobillo no debe ignorarse. Comprender los síntomas y las causas de la artrosis del tobillo, obtener un diagnóstico preciso y seguir un programa de tratamiento eficaz puede fomentar la función adecuada del tobillo a largo plazo y aumentar la probabilidad de caminar con un dolor mínimo.
Aproximadamente el 90% de las personas con artrosis de tobillo tienen uno de los dos factores de riesgo principales: un traumatismo articular previo (fractura de tobillo, osteocondritis o esguince severo) o una afección médica subyacente (artritis reumatoide o psoriásica).
La causa más frecuente de Artrosis de Tobillo es una lesión previa, un tobillo con antecedentes de lesión tiene aproximadamente 7 veces más probabilidades de desarrollar una artrosis.Este tipo de artrosis se denomina artrosis postraumática. Tras una cirugía de tobillo por una fractura, no es infrecuente que se desarrolle una Artrosis de Tobillo, generalmente por una inadecuada reducción de los fragmentos, aunque también puede aparecer tras una cirugía exitosa.
Los síntomas de la artrosis postraumática pueden aparecer dentro de los dos años posteriores a la lesión del tobillo o pueden aparecer varios años, incluso décadas, después. La degeneración del cartílago es muy progresiva y hasta que no aparece deformidad ósea no suelen aparecer los síntomas.
Aproximadamente el 12% de los casos de artrosis de tobillo están relacionados con una afección médica subyacente que origina una inflamación en la articulación que acaba dañando el cartílago y los ligamentos que la estabilizan. Entre enfermedades se encuentran:
• Artritis reumatoide y artritis reactiva
• Trastornos de la sangre, como la hemofilia, que afecta la capacidad de coagulación de la sangre, y la hemocromatosis, una afección en la que el cuerpo absorbe demasiado hierro
Es importante recordar que no todas las personas que han sufrido un traumatismo en el tobillo o que tienen una afección médica subyacente desarrollarán artritis en el tobillo. Estas condiciones simplemente aumentan la probabilidad de que se desarrolle artritis de tobillo.
Con la ecografía de alta resolución que realizamos en la consulta podemos evaluar el estado de la articulación, si hay líquido articular y la competencia e integridad de los tendones y ligamentos que estabilizan el tobillo.
El diagnóstico se complementa con una radiografía simple, que es útil en los casos de Artrosis de tobillo más avanzada, en los que hay una gran deformidad ósea. En casos leves o moderados, una Resonancia Magnética nos informará del estado del cartílago, de tendones y ligamentos y de la posible existencia de un edema óseo que originara el dolor.
El dolor de tobillo, la rigidez los crujidos son los síntomas típicos de la artrosis de tobillo. Estos síntomas a menudo se atribuyen a una vieja lesión mal curada, pero si no se tratan, estos síntomas pueden empeorar gradualmente y comenzar a interferir con las actividades diarias.
Diseñamos una terapia regenerativa específica para usted, la más apropiada para sus características, la que su tobillo en particular necesita, combinando los distintos tipos de terapias disponibles.
Nuestras instalaciones con quirófano y laboratorio propio nos permiten manejar la más amplia oferta en terapias biológicas para diseñar la combinación de terapias más adecuada para su patología
Dependiendo de la causa de la artrosis de tobillo tendrá opciones de curación o no. Cuando se diagnostica en estadios precoces, con poco desgaste y regeneramos el cartílago dañado mediante terapias biológicas y corregimos la causa anatómica que la originan la artrosis tiene cura o al menos una importante ralentización de su evolución.
Es fundamental mantener la movilidad para evitar la rigidez propia de la artrosis y mantener un tono muscular fuerte en toda la extremidad. Lo ideal son los ejercicios realizados sir cargar peso en la cadera combinando bicicleta estática o bicicleta elíptica con musculación en banco de pesas en posición sentada.
La alimentación no afecta al inicio o evolución de la artrosis de tobillo. Sí altera la evolución la ingesta de nutraceúticos o suplementos alimenticios con sustancias condroprotectoras como la glucosamina, condroitín sulfato, ácido hialurónico o colágeno.
Los síntomas más habituales de la artrosis de tobillo es el dolor en el tobillo que aumenta al caminar, cargar peso o subir cuestas o escaleras. El dolor se suele acompañar de sensación de fallo o bloqueo al caminar, con frecuencia suele haber una gran inflamación que borra los contornos del tobillo, habitualmente por acúmulo de líquido y la rigidez tras permanecer un rato en reposo
Habitualmente con una radiografía simple se puede diagnosticar certeramente la artrosis de tobillo. En casos muy precoces de artrosis, cuando predomina la condromalacia, el daño al cartílago es útil la resonancia magnética.
En los estadios precoces la artrosis de tobillo responde muy bien a la terapia biológica con plasma rico en plaquetas. Si está ya más avanzado se puede complementar el PRP con infiltraciones intraóseas de concentrado de médula ósea para regenerar el hueso subcondral que es el que sustenta nutricionalmente al cartílago dañado por la artrosis. En los estadios más avanzados la única opción de tratamiento es una sustitución articular mediante una prótesis de tobillo o una fijación (artrodesis) de la articulación.