La ecografía emplea ondas sonoras, lo cual significa que es una técnica inofensiva. De hecho, como sabréis, se utiliza en embarazadas para observar al bebé.
Mediante ecografía se pueden explorar partes blandas (músculo, tendones, incluso nervios o ligamentos) y el profesional que realiza la exploración puede ir moviendo el cabezal del ecógrafo para observar en tiempo real la imagen de los tejidos, incluso en movimiento.
Es una técnica complementaria a las utilizadas habitualmente por los fisioterapeutas que permite visualizar la lesión y la progresión durante el tratamiento, ayudando a planificar las sesiones y a modificar parámetros o técnicas en relación a lo que se observe en la prueba de imagen.