El diagnóstico del choque femoroacetabular es fundamentalmente clínico. Es frecuente el hallazgo casual en radiografías de cadera de deformidades óseas tipo Pincer o Cam pero que no causan ninguna molestia, por lo que no requieren tratamiento al no constituir un CFA. Lo habitual es que un paciente con un CFA sintomático es que haya llevado un largo peregrinar por traumatólogos generales y fisioterapeutas que han tratado sus molestias como una contractura de aductores, tirones en la cadera, bursitis o síndromes piramidales. El tratamiento aplicado mediante manipulaciones o antiinflamatorios ha hecho mejorar transitoriamente el cuadro, para empeorar de nuevo al cabo del tiempo.
Ante un paciente con dolor en la cadera la radiología simple suele bastar para orientar el diagnóstico por parte de nuestro traumatólogo especialista en choque femoroacetabular en Málaga.En la radiografía de cadera se suele apreciar claramente el sobrecrecimiento del acetábulo o la giba de la cabeza.
La Resonancia Magnética con contraste (ArtroRMN) es la segunda prueba a realizar y nos ayuda a valorar las lesiones asociadas en partes blandas: posibles roturas del labrum acetabular y daños en el cartílago articular. Su existencia varían el tiempo quirúrgico y condicionan el pronóstico futuro.
Finalmente el TAC helicoidal con reconstrucción tridimensional permitirá a hacernos una idea espacial de la deformidad y nos ayudará a planificar preoperatoriamente las zonas de hueso a eliminar.