Calambres
Los calambres no son más que contracciones musculares involuntarias, pero intensas y dolorosas de un grupo de fibras, y no suelen ser duraderos.
Esta patología la podemos sufrir tras un sobreesfuerzo muscular o si contamos con factores predisponentes como una alteración de la vascularización muscular, deshidratación o falta de minerales, contacto con agua fría, obesidad, etc.
Para tratar un calambre, lo único que debemos hacer es realizar estiramientos del músculo afectado, y aplicar un masaje suave y calor húmedo, procurando poner remedio a los factores que nos han provocado el intenso dolor.
Contractura
Las contracciones suceden de forma involuntaria, el dolor es intenso y permanente localizado en el músculo o fascículo de este. El dolor que sentimos tras una contractura se acentúa si realizamos algún tipo de movimiento contra una resistencia que afecte a la zona afectada siendo la espalda la zona más afectada por este tipo de patología.
Las contracturas musculares pueden clasificarse en dos tipos según la causa que la provoque:
- Contractura por sobreesfuerzo. Se tratará con estiramientos o fricciones.
- Contractura por defensa. Se inmoviliza un segmento lesionado tras una actividad deportiva. Se tratará dependiendo de la causa que haya provocado la contractura.
Ante esta afección, lo mejor es acudir a nuestra clínica y dejar que seamos nosotros y nuestra experiencia en traumatología por el Dr. Vicente de la Varga, y fisioterapia, quienes pongan solución a todo tipo de lesión muscular.