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En nuestro centro CAMDE, nuestro traumatólogo especialista en Osteocondritis de Rodilla en Málaga, el doctor Vicente De la Varga, establecerá el tratamiento más adecuado para cada paciente tras de un diagnóstico acertado sobre la lesión sufrida en la rodilla o tobillo.
La Osteocondritis Disecante es una patología que afecta a las articulaciones, principalmente la rodilla, el codo y el tobillo. Esta se produce cuando el hueso existente debajo del cartílago de la articulación, el hueso subcondral, sufre un fuerte debilitamiento hasta morir, lo que se produce por falta de flujo sanguíneo (isquemia) en la zona. Llegada este momento el hueso y el cartílago pueden desprenderse, lo que conlleva dolor y dificultad a la hora de realizar cualquier movimiento en la articulación y el inicio de la artrosis.. Esta definición, aunque es aplicable a cualquier articulación, se presenta fundamentalmente en la rodilla.
No existe una causa determinante que conlleve a que se produzca esta patología, aunque sí es cierto que afecta en mayor grado a niños y adolescentes, especialmente cuando realizan actividades de alto impacto como correr o saltar, al tratarse de movimientos que influyen en la articulación. También es posible que tras recibir traumatismos de manera continua o reiterada pero de carácter leve, en forma de microtraumas repetidos.
Puede aparecer de una forma espontánea, sin un antecedente traumático previo claro, o puede aparecer tras sufrir un esguince de rodilla en el cual al estirarse los ligamentos permiten que el fémur y la tibia choquen entre sí causando una fractura trabecular sin desplazamiento.
El problema principal de la Osteocondritis es que el cartílago articular que recubre la zona de hueso dañada se nutre por difusión desde el hueso subcondral sobre el que se apoya. Si ese hueso subcondral pierde su irrigación sanguínea y muere el cartílago deja de recibir su aporte de oxígeno y nutrientes, acabando por degenerarse y morir. El tratamiento, en cualquier fase en la que se encuentre la Osteocondritis irá focalizado en garantizar la viabilidad del cartílago y la prevención de la artrosis.
El único síntoma es el dolor, que se diferencia del dolor que aparece en cualquier otra lesión articular o en la artrosis en que es más persistente en el tiempo, responde peor a los antiinflamatorios y aumenta al cargar el peso sobre la zona. Hay que sospecharlo cuando una lesión no se resuelve en un plazo razonable, continuando el dolor y la dificultad para caminar.
El diagnóstico sólo es posible mediante una Resonancia Magnética que nos permite ver es aspecto interno del hueso. Puede aparecer en cualquier articulación, pero es más frecuente en rodilla (cóndilos femorales y rótula), tobillo (astrágalo) y en pubis-cadera. En la resonancia apreciamos el estado de evolución de la osteocondritis, la intensidad del edema óseo y el estado del cartílago.
Cuando la lesión está más avanzada, o planteamos una cirugía, se suele complementar el estudio con unas radiografías simples o un TAC para ver con mayor claridad el estado del hueso.
La gravedad de la lesión será determinada por el traumatólogo especialista en osteocondritis de rodilla en nuestro centro de Málaga, y así se encuentran diferentes grados:
Diseñamos una terapia regenerativa específica para usted, la más apropiada para sus características, la que su rodilla en particular necesita, combinando los distintos tipos de terapias disponibles.
Nuestras instalaciones con quirófano y laboratorio propio nos permiten manejar la más amplia oferta en terapias biológicas para diseñar la combinación de terapias más adecuada para su patología
A continuación le explicaremos el tratamiento indicado por Dr. Vicente De la Varga, traumatólogo especialista en osteocondritis en Málaga.
Las pautas a seguir para lograr la recuperación del paciente dependen de diversos factores, siendo principalmente la edad, la estabilidad del fragmento y el grado de afectación del cartílago y del hueso subcondral. El objetivo principal siempre es garantizar la viabilidad del cartílago.
Para los casos de menor gravedad, como son los grados I y II, se opta por realizar un tratamiento conservador, evitando cualquier carga sobre la rodilla afectada, por lo que en estos casos será necesario el uso de muletas durante un período que oscila entre uno y tres meses, pero nunca inmovilizando la rodilla. Ahora es el momento, antes de que se deteriore estructuralmente de regenerar el hueso subcondral muerto mediante la infiltración intraósea de concentrado de médula ósea rico en células madre mesenquimales.
En el caso de los grados III y IV, se aconseja la intervención quirúrgica. Cuando hay signos de desprendimiento sin desplazamiento del fragmentoosteocartilaginoso, y el fragmento óseo es viable es necesario fijarlo al hueso que subyace mediante un tornillo bioarbsorbible.
En caso de que el fragmento se haya desplazado, o esté desvitalizado,hay dos opciones de tratamiento posible. La primera es realizar una mosaicoplastia, un autotrasplante de un cilindro de hueso y cartílago para sustituir la zona dañada. Cuando la lesión es mayor a 2 cm, se suele retirar el hueso y cartílago dañados, rellenar el defecto óseo con hueso esponjoso y cubrirlo con una membrana de colágena enbebida en terapias biológicas para que se convierta en cartílago.
Este innovador tratamiento, del que el Dr. De la Varga es pionero, se basa en inyectar dentro del hueso, en la zona de Osteocondritis, una solución de concentrado de médula ósea y plasma rico en plaquetas que regenará el hueso esponjoso, resolviendo la inflamación, llevando de nuevo vida al hueso subcondral que nutrirá al cartílago suprayacente, desapareciendo el dolor y evitando la progresión hacia una artrosis.
Tras obtenerse el concentrado de médula ósea se introducen en la zona de hueso con edema óseo mediante un trocar, una especie de tubito de 3 mm de diámetro que tiene múltiples perforaciones en la punta. Tras localizar el edema en la resonancia magnética introducimos el trocar con ayuda de una fluoroscopia (RX dinámica) que nos permite situarlo con total exactitud en el centro del foco de Osteocondritis.
Este procedimiento y es desarrollado con anestesia local y sedación suave por un médico anestesista aplicada lo realizamos en el quirófano que tenemos es CAMDE por un médico anestesista. El procedimiento dura 30 minutos, de forma ambulatoria y el paciente es dado de alta una hora después. La mejoría del edema se produce en las semanas siguientes al procedimiento, mejorando el dolor a los pocos días del tratamiento.
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