Estar esperando un hijo es una de las etapas más bellas de toda mujer, sin embargo, también aparece el temido dolor de espalda en el embarazo. De hecho, se estima que un 80% de las gestantes sufren dolor de espalda, siendo el dolor grave en un tercio de ellas.
Es común que estos dolores aparezcan sobre todo en el tercer trimestre de gestación, aunque hay mujeres que los experimentan antes, incluso empezando a padecerlos a finales del primer trimestre. Siendo las últimas semanas del embarazo las más críticas. Además del dolor de espalda, las embarazadas deben enfrentarse a un cansancio excesivo provocado por el peso de más que deben de soportar durante el día, haciendo que sus músculos trabajen el doble. Esto puede acarrear una serie de consecuencias tales como dolor articular, malestar general y entumecimiento de las extremidades inferiores.
¿Por qué se incrementa el dolor de espalda en el embarazo?
Generalmente, los dolores de espalda desaparecen tras dar a luz, aunque existe un pequeño 15% que puede seguir experimentando estos dolores incluso 6 meses después del parto. Las principales causas por las que aparece el dolor de espalda en el embarazo son las siguientes:
Peso extra
El peso extra que la mujer debe aguantar durante el embarazo genera una curvatura en la columna, conocida como lordosis lumbar. Este tipo de dolor se inicia en las vértebras lumbares, justo en la parte baja de la espalda. Asimismo, la pelvis también se ve afectada y puede ser otro motivo del dolor de espalda, pues se inclina de una forma distinta, lo que acarrea tensión muscular, así como irritación de los nervios.
Cambios hormonales
Los cambios hormonales también influyen en el dolor de espalda. Principalmente, ocurre porque hacen más flexibles las articulaciones, hecho que provoca que retengan más agua para prepararse para la hora del parto. Esto último no es nada cómodo, ni beneficioso para el dolor de espalda, sino todo lo contrario.
Tipos de dolor de espalda durante el embarazo
Los profesionales clasifican el dolor de espalda en dos áreas, la zona lumbar y la zona pélvica posterior. Se trata de las zonas más habituales a las que más afecta el dolor:
Dolor lumbar
El dolor lumbar se inicia en la parte baja de la espalda, irradiándose hacia encima y alrededor de la columna, más o menos por encima de la cintura. También puede transmitirse hacia las piernas y el hecho de estar de pie o sentada por un transcurso de tiempo largo, así como levantar pesos pesados, lo empeoran. Esto provoca que el dolor sea aún más intenso e insoportable al final del día.
Dolor pélvico posterior
Este otro tipo de dolor de espalda comienza en la parte más baja de la espalda, incluso más que el dolor lumbar. Siendo un dolor muy profundo que se experimenta por debajo de las nalgas, así como en uno o ambos lados de la parte posterior del muslo. Asimismo, se puede transmitir hacia las ingles, coxis y sínfisis púbica. Muchas veces este dolor provoca lo que se conoce como «andar como pato», pues influye en la postura por la zona adolorida.
Con frecuencia, el dolor de espalda suele focalizarse en una área en concreto, pero también la zona puede variar. Si bien no es común que el dolor se extienda durante un largo periodo de tiempo, las dolencias a corto plazo sí son dominantes.
Consejos para disminuir el dolor
Apenas existen tratamientos con medicina convencional para tratar el dolor de espalda, puesto que las embarazadas no pueden tomar una gran parte de medicamentos, dado que podrían ser perjudiciales para el bebé. Así que lo más apropiado y recomendable si no quieres acudir a un especialista es optar por técnicas alternativas que incluyen la prevención. Descubre los secretos para disminuir y evitar en la medida de lo posible el dolor de espalda:
- Intenta realizar ejercicio físico apropiado para las embarazadas con regularidad, así como estiramientos de la columna. Disminuirás el dolor de espalda y te mantendrás en forma para no coger sobrepeso, pues es otro de los factores que agravan el dolor.
- No utilices zapatos de tacón. Además de ser incómodos durante el embarazo debido a la hinchazón de los pies, también son los causantes de provocar el dolor de espalda. Si optas por calzado plano, asimismo evitarás accidentes indeseados que puedan lesionarte o afectar negativamente a tu bebé.
- Adopta una postura correcta, sobretodo a la hora de sentarte. Es importante que te sientes adecuadamente, apoyando la espalda y que la misma esté siempre recta. Una buena medida es ayudarte a ello con cojines.
- Cuando te acuestes, intenta que siempre sea de lado y sobre el lado izquierdo.
- Evita los malos movimientos al levantarte y sentarte, haciéndolo de un modo pausado. Asimismo, impedirás que se produzcan tirones.
- Descansa si crees que lo necesitas y no intentes hacer sobre esfuerzos, ni tampoco cargar con pesos pesados.
- Acude a un centro de masajes. Muchas mujeres embarazadas encuentran mejora tras los masajes en la espalda.
- La natación y pilates son actividades muy recomendables para el embarazo y que disminuyen el dolor.
- Las duchas de agua caliente son un gran alivio para apaciguar el dolor.
- Se sabe que las fajas especiales para el dolor de espalda, también contribuyen a que el dolor descienda.
Existe el dolor de espalda postparto que tiende a ser una dolencia que desaparece a los tres meses de haber dado a luz, aunque hay pacientes con riesgo de dolor lumbar prolongado y que es importante valorar con un experto para una pronta recuperación sin agravantes.
Recuerde que si cree tener un dolor excesivo de espalda durante o después del embarazo, siempre puede contar con los expertos en trumatología de Camde, pues pondrán una solución a medida a su problema para que pueda librarse de una vez por todas del dolor de espalda, sea por causas conocidas o no. ¡No espere a que la dolencia empeore y póngase en contacto en nuestro portal!