Una de las lesiones deportivas más terribles que se puede sufrir es la rotura del ligamento cruzado anterior, ya que su periodo de recuperación es bastante largo. Además se trata de una lesión más habitual entre las mujeres. A continuación, vamos a hablar sobre cómo realizar la reconstrucción del ligamento cruzado anterior, y cómo son las nuevas técnicas.
¿Cómo es la cirugía del ligamento cruzado anterior?
La reconstrucción o plastia de ligamento cruzado anterior se puede realizar mediante varias técnicas. En todas ellas, lo que se intenta es reproducir el ligamento cruzado anterior, y conseguir de nuevo una estabilidad, no solo anterior sino también rotacional. Se busca recuperar la actividad diaria habitual y la deportiva.
Para eso, precisamos una estructura que servirá de plastia (usando frecuentemente alguno de los tendones: semitendinoso, recto interno, cuádriceps o rotuliano). Tras realizar la plastia, mediante artroscopia, vamos a realizar los túneles femorales y tibial en donde se colocará la plastia.
Tanto esos túneles como la fijación de la plastia, se pueden realizar mediante diferentes técnicas. Por ello, la recuperación es diferente, al igual que la estabilidad posterior y la morbilidad quirúrgica.
¿En qué consisten las nuevas técnicas de reconstrucción del ligamento cruzado anterior?
Las nuevas técnicas de reconstrucción de ligamento cruzado anterior consiguen una menor morbilidad y una colocación en el punto exacto del ligamento cruzado. Por lo tanto, ganamos en recuperación y en la satisfacción de los pacientes.
De forma estándar, con las técnicas novedosas ya no es necesario usar tanto semitendinoso como recto interno, sino que se utiliza únicamente el tendón de semitendinoso. Esto se debe a que se hace una plastia más corta pero más ancha que las clásicas, lo que ocasiona un porcentaje menor de rotura a largo plazo.
Tras la extracción y elaboración de la plastia, realizamos dos portales de artroscopia anteromedial y anterolateral, a través de los cuales prepararemos los puntos de entrada y realzaremos los túneles ciegos femoral y tibial, en donde colocaremos nuestra plastia.
¿Qué ventajas tienen en comparación a las técnicas tradicionales?
La principal ventaja de la técnica es la utilización en niños que hasta ahora estaban muy limitados por la presencia de las fisis (zona de crecimiento). Gracias a esta técnica se puede estabilizar la rodilla sin dañarlas, y colocando la plastia en el punto exacto y no tener que esperar al final del crecimiento.
Pero también hay beneficios en adultos, ya que esta técnica nos permite colocar en el punto exacto nuestra plastia con tan solo dos mini incisiones como una artroscopia clásica, y realizar unos túneles ciegos y a la vez usar un método de fijación mínimo con una chapa metálica también de apenas unos mililitros.
Esto evita una menor morbilidad debido al sistema de fijación, una recuperación rápida y una gran estabilidad de la rodilla. Esta técnica nos permite evitar el uso de ortesis en el postoperatorio y realizar carga inmediata.
¿Cómo es el postoperatorio de estas nuevas técnicas?
El postoperatorio, de forma general, es mucho más rápido al ser menos agresivo y no realizar una apertura grande de cortical ósea, lo que permite realizar una carga completa inmediata y evitar el uso de ortesis.
Empezando a realizar ejercicios de flexo-extensión desde el día siguiente a la cirugía y ejercicios de fortalecimiento y sin impacto a los pocos días de la misma, ocasiona una menor pérdida de masa muscular y por lo tanto una recuperación precoz.