La mayoría hemos caído en la feliz idea de reunir todos los deseos frustrados de final de año y cargarlos en la mochila del nuevo año convirtiéndolos en nuestros propósitos a alcanzar. Quizás, entre todos ellos, nos encontramos con el deseo de correr una maratón, si es así, te aconsejamos que lo pienses detenidamente y valores las consecuencias que tiene correr largas distancias o “machacas” como algunos hombre y mujeres del mundo runner. Si estas leyendo este artículo es porque has deseado o propuesto correr una maratón. Te animamos a conocer los peligros de correr una maratón.
Cantidad de km y salud
Es cierto que correr es un entrenamiento ideal para mejorar nuestra salud e incluso correr a velocidad reducida o moderada reduce el riesgo de mortalidad hasta en un 30%, pero hacerlo por largas distancias, como en una maratón, puede tener consecuencias muy negativas para el conjunto de nuestro cuerpo. Numerosos estudios corroboran como correr una maratón es un evento estresante para el cuerpo. Podríamos pensar que hay una distancia y cantidad de km apropiada para cada persona. Existe una línea que mantiene el equilibrio entre los beneficios y los riesgos, todos podemos encontrar la distancia adecuada para entrenar nuestro cuerpo de manera saludable.
Peligros de correr una maratón
Menor flujo de sangre en los riñones
Al correr largas distancias se mantiene un aumento constante de temperatura corporal, deshidratación y disminución del flujo sanguíneo en los riñones causando importantes daños renales durante este tipo de carreras.
Se reduce la masa encefálica del cerebro
Estudio actuales han descubierto como correr maratones y carreras intensas influye en el tamaño del cerebro de los corredores. La masa encefálica adelgaza hasta un 6.1%. La masa gris se ve afectada al mantener una visión túnel durante varios días. Los daños en el cerebro son debidos al estrés catabólico de una ultramaratón, las diferencias responden a un proceso adaptativo y reversible.
El riesgo de una maratón en el corazón
El corazón es el músculo más importante del ser humano, responsable de la circulación de la sangre. Es el músculo que más sufre con el ejercicio mantenido y esfuerzo prolongado: a más intensidad y esfuerzo, mayor trabajo y exigencia cardíaca. Y a mayor trabajo cardíaco, mayor posibilidad que sufrir patologías cardíacas.
El cartílago en movimiento
Todos sabemos que correr deteriora las articulaciones de las rodillas y los pies. Los traumatólogos advierten como todos los corredores habituales sufren problemas en casi todos los cartílagos de las rodillas, los tobillos y los pies.
Las enfermedades previas son un factor de riesgo para una maratón
Las personas con enfermedades previas son más vulnerables a sufrir riesgos cuando realizan los enormes esfuerzo que requieren las competiciones.
Disminución de la agilidad mental durante la carrera
Someterse al cuerpo a una intensidad de trabajo y esfuerzo elevada, la glucosa y el oxígeno se concentra más en ciertos músculos para que sigan corriendo. Por lo que, al cerebro le llega lo justo para mantener sus funciones vitales, pero no para hacer mantener niveles intelectuales.
Sufrir alucinaciones
Es normal sufrir pequeñas alucinaciones durante las carreras intensas. Superar las 20 horas seguida corriendo supone sufrir cierto aturdimiento.
Daño muscular y renal
Los maratonianos conocen las siglas «CK», que indican la temida creatina quinasa. Es una enzima que se encuentra en los músculos y sirve para metabolizar la energía. En momentos de gran esfuerzo muscular, como un maratón, hay roturas en los músculos que provocan la filtración de la CK al torrente sanguíneo. Al llegar a los riñones puede ocasionar un daño renal poco frecuente llamado rabdomiolisis.
Se acelera la oxidación
El cuerpo humano, en presencia de oxígeno, genera radicales libres y esto lleva a la oxidación. la respiración intensa que genera el corredor hace que se consuma más oxigeno, generando radicales libres. En consecuencia, aumenta el riesgo de sobrecarga y lesiones muscular. Para neutralizarlo, hay dos tipos de antioxidantes: endógenos y exógenos (los suplementos nutricionales). Los primeros son enzimas que el propio cuerpo fabrica. Con el entrenamiento, el cuerpo se adapta y aprende a crear más antioxidantes. Tener una buena alimentación nos ayuda a prescindir de ciertos suplementos.
Disminuye la movilidad de los espermatozoides
El sobreesfuerzo de realizar todas las semanas un gran número de kilómetros no solo quema calorías. Numerosos estudios advierten de que también se reduce el número de espermatozoides y su movilidad en el líquido seminal.