El traumatólogo Vicente de la Varga ha escrito un artículo que han publicado en la web TopDoctors sobre el tratamiento de la luxación y la inestabilidad de hombro. Aquí os lo dejamos para que lo leáis.
«Para entender qué es una inestabilidad de hombro, que supone y cómo se trata es importante tener algunas nociones de la anatomía del hombro. El hombro es una articulación de diseño simple, pero compleja anatomía. Es la articulación del cuerpo con mayor rango de movimiento, esto hace que sea la más susceptible de ser inestable. En la articulación del hombro interviene dos extremos óseos, la cabeza del húmero, con forma de una semiesfera con dos tuberosidades para el anclaje de la musculatura, y la glenoides que es una parte de la escápula que forma una cavidad con forma de pera. Ambas superficies están recubiertas de cartílago hialino para facilitar el deslizamiento con la mínima fricción.
Anatomía del hombro
La cabeza humeral pivota sobre la glenoides al moverse el brazo, pero como la superficie de la glenoides es muy pequeña en comparación con el tamaño de la cabeza humeral tiende a salirse, a perder el contacto. Para ello tenemos otra estructuras que contribuyen a estabilizar a la cabeza humeral: en la parte superior, como techo de la articulación está el acromion (otra porción de la escápula) y los ligamentos coracoacromiales, el labrum o rodete glenoideo que aumenta circunferencialmente el diámetro de la glena, y radialmente, abrazando a la cabeza contra la glenoides tenemos los tendones del manguito rotador (supre-infraespinoso, porción larga del bíceps y subescapular), y los ligamentos glenohumerales y la cápsula articular. Superficialmente tenemos los grandes músculos: deltoides, trapecio, dorsal ancho y pectoral mayor y menor, que dan forma al hombro y contribuyen a su estabilidad.
¿Qué es la inestabilidad de hombro?
La inestabilidad del hombro es una condición que se produce cuando las estructuras que estabilizan al hombro (músculos, tendones y ligamentos) no cumplen correctamente su función, que es mantener en contacto la cabeza humeral con la cavidad glenoidea. Cuando el hombro se vuelve inestable, la cabeza del húmero puede desplazarse parcialmente fuera de su lugar pero manteniendo algún contacto entre la cabeza y la glena, lo que se conoce como una subluxación de hombro. Cuando se desplaza completamente, perdiéndose el contacto entre la cabeza y la glena, se trata de una luxación de hombro.
¿Cómo se produce la inestabilidad?
La inestabilidad de hombro se puede producir por dos mecanismos distintos:
- El más frecuente aparece como secuela de un traumatismo brusco que originó una luxación de hombro que, tras ser reducida, las partes blandas que se lesionaron no cicatrizaron adecuadamente no desarrollando adecuadamente su función, quedando el hombro inestable. La probabilidad de que quede un hombro inestable tras un primer episodio de luxación de hombro se relaciona de forma directa con la edad. En jóvenesde menos de 20 años el riesgo del hombro quede inestable tras una luxación es del 90%, riesgo que disminuye al 70% en menores de 35 años, mientras que en mayores de 40 años el riesgo de inestabilidad no supera el 10%.
- El segundo mecanismo, menos frecuente, es la inestabilidad producida por traumatismos menores repetidos, que sin llegar a causar una verdadera luxación de hombro van distendiendo la cápsula articular y los ligamentos inestabilizando el hombro. Es frecuente en deportistas que realizan deportes de lanzamiento o movimientos por encima de la cabeza como balonmano, baloncesto, natación o tenis. La inestabilidad que se origina es más compleja pues el multidireccional, el hombro generalmente no llega a luxarse, se subluxa en distintas direcciones causando dolor.
En el 80% de los casos la inestabilidad del hombro es anterior, por daño en las estructuras capsuloligamentosas de la parte anterior de la articulación. El hombro tiende a luxarse por la parte anterior o anteroinferior. En el 10% de los casos la inestabilidad es posterior, por defecto de las estructuras posteriores. En el 10% restante, la inestabilidad es multidireccional, pudiendo el hombro subluxarse en cualquier dirección, raramente llegando a luxarse.
Diagnóstico de la inestabilidad de hombro
La inestabilidad del hombro origina dos tipos de síntomas:
- Sintomatología aguda derivada directamente de los episodios repetidos de luxación (dolor intenso e incapacidad para mover el brazo). Es lo que denominamos una luxación recidivante de hombro. Frecuentemente, cuando los episodios de luxación de hombro son muy continuos, la luxación tiende a reducirse espontáneamente o el paciente aprende a reducirla con pequeñas maniobras. En esto casos el dolor no suele ser importante.
- Síntomas crónicos, continuos, derivados de la falta de estabilidad: dolor crónico, generalmente en la cara anterior del hombro, limitación de la movilidad, sensación de ansiedad, de temor a que el hombro se pueda salir, sensación de desplazamiento del hombro y falta de fuerza por atrofia muscular.
El relato de los síntomas por parte del paciente suele ser suficiente para diagnosticar una inestabilidad de hombro. La exploración clínica en la consulta, junto a pruebas diagnóstica adicionales ayudará a confirmar el diagnóstico, establecer el alcance y localización de la lesión y planificar el tratamiento más adecuado.
Actualmente la prueba diagnóstica indicada para evaluar una inestabilidad de hombro es la Artroresonancia o Resonancia Magnética con inyección de contraste intrarticular. Esta prueba consiste en inyectar 20 cc de suero salino con un contraste paramagnético (Gadolinio) dentro de la articulación. Si hay una rotura de los ligamentos o de la cápsula articular se producirá un escape del suero con el contraste por el defecto, identificándose su localización y tamaño. Igualmente, si la cápsula articular y los ligamentos están distendidos (“dados de sí”), no cumpliendo su función, el contraste se acumulará en mayor cantidad de lo habitual.»
Vía: TopDoctors