Pese a que no tiene que ser un motivo de alarma, sí es aconsejable que se acuda al médico para que realice un diagnóstico y averigüe la causa que provoca la rigidez articular. Os explicamos cuáles son los síntomas, qué causas puede haber detrás de este trastorno así como qué ejercicios podemos realizar para aliviarlo.
Qué es la rigidez articular
La rigidez articular es la falta de movilidad, sin llegar al anquilosamiento, que se produce en las articulaciones. Es frecuente que se dé por la mañana cuando nos levantamos y suele ir desapareciendo conforme pasa el día.
La rigidez articular puede venir por distintos motivos, o provocado por alguna enfermedad que causen este tipo de lesión, como por ejemplo la artritis reumatoide o el lupus, o patologías como la tendinitis, bursitis, etc. Pero también debemos tener presente que una falta de movilidad prolongada en el tiempo puede causar este tipo de restricciones en nuestro cuerpo.
¿Puede ocurrir a cualquier edad?
Una rigidez articular en niños o adolescentes no debería ser normal si no hay una patología que la justifique, pero a veces pueden existir factores genéticos con predisposición a un tejido poco flexible y esto provocar que, con los años, o a veces en época de crecimiento, se observe una ligera rigidez articular.
¿Cuándo hay que hablar con un médico?
Se debe concretar el grado de rigidez articular. Ya que si solo es una pequeña restricción, podríamos pensar en una falta de movilidad general de todo el cuerpo, por ejemplo. Actualmente, el sedentarismo es una de las causas mas comunes de rigidez articular si es en un grado menor.
Naturalmente, si se trata de una articulación que en pocas horas tiene un grado muy fuerte de rigidez, va acompañado de dolor e inflamación, se debe acudir a un médico para que se puedan descartar las posibles causas.
¿Qué pruebas se realizarán para determinar la causa?
Primero se tiene que realizar un buen historial clínico para saber el estado de salud del paciente, ya que, normalmente, a partir de su historia clínica el médico orientará mejor su diagnóstico.
Pero siempre se pueden realizar pruebas complementarias como radiografías, resonancias magnéticas e, incluso, analíticas si se sospecha de alguna enfermedad autoinmune. Y una buena exploración manual para ver realmente el grado de restricción articular nos ayudara a concretar donde puede estar la lesión.
Cuál es el tratamiento
Generalmente, sí se puede tratar. Nuestro cuerpo esta diseñado para moverse y con el movimiento mejoran muchas patologías. Es decir, devolviendo la movilidad con un buen tratamiento de terapia manual, movilizaciones de la articulación, masaje y ejercicios se puede revertir la rigidez.
Hay que tener en cuenta que, según el grado de rigidez articular y según su origen, el tratamiento o la evolución puede ser muy variable. Si se trata de una rigidez articular provocada por enfermedades autoinmunes como la artritis, no hay tratamiento que lo cure, pero con terapia manual y movilizaciones articulares se pueden conseguir resultados muy positivos para mantener la articulación en un grado de rigidez mas leve que si no se hiciera tratamiento.
¿Qué ejercicios podemos realizar para aliviar la rigidez por la mañana?
Los mejores ejercicios son los ejercicios de movilidad articular y los estiramientos. Una buena tabla de ejercicios que nos ayuden a movilizar todas las articulaciones del cuerpo, desde las cervicales, hombros, toda la columna vertebral, pelvis, cadera, rodillas y tobillos es una buena manera de empezar el día.
Si les sumamos unos estiramientos globales de toda la cadena muscular posterior, es decir, los músculos de la espalda y los de las piernas que son los que tienen mas tendencia a perder su elasticidad y su flexibilidad, es otra manera de devolverles al cuerpo una buena activación de la musculatura, de la circulación y la mejor prevención para la perdida de movilidad articular.