La fractura de Colles es una de las fracturas más comunes del antebrazo, especialmente en personas mayores de 50 años, debido a su relación con la osteoporosis. Este tipo de fractura afecta al radio distal, el hueso más largo del antebrazo, y se produce típicamente tras una caída sobre la mano extendida, lo que genera un desplazamiento dorsal (hacia atrás) del fragmento distal del radio. La fractura de Colles es conocida por la apariencia característica que provoca en la muñeca, con una deformidad en forma de «dorso de tenedor».
¿Qué es la fractura de Colles?
La fractura de Colles es una lesión del extremo distal del radio (la parte más cercana a la muñeca), y fue descrita por primera vez en 1814 por el cirujano irlandés Abraham Colles. En este tipo de fractura, el fragmento roto del radio se desplaza hacia el dorso de la muñeca, provocando una deformidad característica. Este tipo de fractura es transversal y extraarticular, lo que significa que la fractura no se extiende hacia la articulación de la muñeca.
La lesión suele ocurrir cuando una persona cae y extiende la mano para amortiguar el impacto, lo que traslada una gran cantidad de fuerza directamente al radio, provocando la fractura.
Causas de la fractura de Colles
La principal causa de la fractura de Colles es un traumatismo directo, que a menudo ocurre durante una caída con el brazo extendido. Sin embargo, existen otros factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir este tipo de fractura:
- Caídas: Las caídas accidentales sobre una mano extendida son la causa más común de esta fractura.
- Osteoporosis: La debilidad de los huesos debido a la pérdida de masa ósea es un factor de riesgo significativo, especialmente en personas mayores, en particular mujeres posmenopáusicas.
- Deportes de contacto o de alto impacto: Actividades como el esquí, el ciclismo o los deportes de contacto aumentan el riesgo de caídas o traumatismos en la muñeca.
- Accidentes de tráfico: Los traumatismos por accidentes vehiculares pueden provocar fracturas del radio distal.
Síntomas de la fractura de Colles
Los síntomas más comunes de una fractura de Colles son inmediatos y pueden incluir:
- Dolor agudo e intenso en la muñeca, generalmente justo después de la caída o el trauma.
- Hinchazón alrededor de la muñeca y el antebrazo.
- Deformidad visible: La muñeca puede tener una apariencia inusual, con una protuberancia hacia arriba en la parte posterior del antebrazo (deformidad en «dorso de tenedor»).
- Hematomas y equimosis alrededor del área afectada.
- Incapacidad para mover la muñeca o debilidad en la mano: Los pacientes a menudo experimentan dificultad para mover la muñeca o los dedos.
- Entumecimiento o sensación de hormigueo en la mano o los dedos, debido a la posible afectación de los nervios por la fractura o la inflamación.
Diagnóstico
El diagnóstico de una fractura de Colles generalmente se realiza mediante un examen físico y una radiografía del antebrazo. El médico puede identificar la fractura observando la deformidad característica y confirmarla a través de una radiografía, que mostrará el desplazamiento del fragmento distal del radio.
En algunos casos, si existe sospecha de afectación de los ligamentos o tejidos blandos, se pueden solicitar pruebas adicionales como la resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (TC).
Tratamiento de la fractura de Colles
El tratamiento de la fractura de Colles depende de la gravedad de la fractura y el grado de desplazamiento de los huesos. En general, las opciones de tratamiento incluyen tanto métodos conservadores como quirúrgicos:
Tratamiento conservador
En los casos en los que la fractura no está desplazada o el desplazamiento es mínimo, el tratamiento puede consistir en una reducción cerrada (reposicionamiento de los huesos sin necesidad de cirugía) seguida de la inmovilización con una férula o yeso. Este tratamiento incluye:
- Reducción: Si el hueso está desplazado, el médico realizará una reducción, que consiste en manipular los huesos fracturados para alinearlos correctamente.
- Inmovilización: Tras la reducción, se coloca una férula o un yeso en la muñeca y el antebrazo para mantener el hueso en su lugar mientras sana. La inmovilización suele durar entre 4 y 6 semanas, dependiendo de la gravedad de la fractura.
- Medicamentos: Se pueden recetar analgésicos para controlar el dolor, así como antiinflamatorios para reducir la hinchazón.
Tratamiento quirúrgico
En fracturas más graves, donde el desplazamiento de los huesos es significativo o si no es posible lograr una reducción satisfactoria mediante métodos cerrados, puede ser necesario realizar una cirugía. Las opciones quirúrgicas incluyen:
- Fijación interna: Se utiliza una placa y tornillos para alinear y estabilizar el hueso fracturado.
- Fijadores externos: En algunos casos, se utilizan dispositivos externos que se colocan fuera de la piel para mantener el hueso en su lugar durante la curación.
- Clavos intramedulares: En ciertos casos, se pueden emplear clavos para estabilizar el hueso desde el interior.
Rehabilitación
Después de que el hueso ha sanado, es fundamental realizar terapia física para recuperar la fuerza, el rango de movimiento y la funcionalidad de la muñeca y el antebrazo. Los ejercicios de rehabilitación ayudarán a reducir la rigidez y mejorar la flexibilidad de la muñeca.
Complicaciones posibles
Aunque la mayoría de las fracturas de Colles sanan sin problemas, existen algunas complicaciones que pueden ocurrir, especialmente en fracturas más graves o mal tratadas:
- Rigidez o pérdida de movilidad en la muñeca o el antebrazo.
- Malunion (mala alineación de los huesos), lo que puede provocar problemas funcionales a largo plazo.
- Artritis postraumática, si la fractura afecta la articulación de la muñeca.
- Síndrome de dolor regional complejo (SDRC), una complicación rara pero debilitante que puede provocar dolor crónico y cambios en la piel o los músculos.
Prevención
La fractura de Colles se puede prevenir minimizando el riesgo de caídas y lesiones. Algunas medidas preventivas incluyen:
- Fortalecer los huesos mediante una dieta rica en calcio y vitamina D.
- Realizar ejercicios de equilibrio para reducir el riesgo de caídas.
- Usar equipo de protección adecuado durante actividades deportivas o trabajos de alto riesgo.
- Tratar la osteoporosis en personas mayores o en aquellas con pérdida de densidad ósea.
La fractura de Colles es una lesión común, especialmente en personas mayores, pero con un diagnóstico adecuado y un tratamiento temprano, la mayoría de los pacientes puede recuperar la funcionalidad completa de su muñeca. La rehabilitación y el seguimiento médico son fundamentales para evitar complicaciones a largo plazo y garantizar una recuperación exitosa.
