¿Qué es una fractura de fémur?
El hueso del muslo, también llamado “fémur”, es el hueso más fuerte y grande del cuerpo. Debido a la fuerza y la magnitud de este hueso no es fácil que sufra una fractura. Una fractura de fémur es una grieta o una rotura del hueso. Las principales causas que provocan una fractura de fémur son los accidentes automovilísticos y suelen necesitar un tratamiento quirúrgico.
Causas de la fractura
Las causas de fractura de fémur pueden deberse a:
- Caídas
- Golpes
- Choques
- Torceduras graves
- Accidentes automovilísticos
Factores de riesgo de una fractura de fémur
Los factores de riesgo son los que aumentan las probabilidades de sufrir una fractura de fémur, si presentas alguno de ellos, te aconsejamos consultar con tu médico tu caso para poder prevenir una posible lesión. Los factores de riesgo de una fractura de fémur son:
- Edad avanzada
- Osteoporosis
- Reducción de la masa muscular
- Enfermedades que debilitan los huesos
- Practica de deportes de contacto
Tipos de fractura de fémur
Las fracturas de fémur pueden ser distintas según el tipo de fractura en los que un hueso puede tener una grieta o una rotura;
- Una fractura puede encontrarse alineada o no, esto quiere decir que los extremos lesionados pueden estar desplazados o no.
- La fractura puede ser abierta o cerrada. Nos referimos a cuando el hueso desgarra la piel y es visible en el exterior, o por el contrario la fractura es cerrada, y el hueso no atraviesa la piel.
- La fractura es llamada conminuta cuando el hueso está fracturado en más de dos fragmentos.
Síntomas de fractura de fémur
- Dolor en el muslo
- Hinchazón en el muslo
- Alteración del color de la piel
- Incapacidad de caminar
- Muslo torcido
Tratamiento
Hasta hace unos años el tratamiento convencional para una fractura de fémur se caracterizaba por necesitar someter la pierna a tracción, con la ayuda de cables, poleas y pesos, para que estuviera en la posición adecuada hasta la cicatrización, lo que suponía un deterioro en el paciente y alargar el tiempo de recuperación.
Hoy en día, este tipo de tratamiento ha cambiado, y por lo general, al día siguiente de la operación el paciente ya puede incorporarse sentado.
El tratamiento de una fractura de fémur dependerá de varios factores como el tipo de lesión y las características del paciente. Una persona que antes de la fractura no tenia ningún problema para moverse, en principio, volverá a caminar progresivamente en los días siguientes a la intervención.
El tiempo requerido para conseguir la cicatrización completa de la lesión es de tres meses desde la operación. El objetivo del tratamiento es mantener juntos los extremos fracturados para que puedan curarse. Como hemos comentado, el mejor método de tratamiento dependerá de las características del lesionado, su edad, la ubicación de la fractura, el tipo de fractura, y el nivel de gravedad de esta. El especialista estudiará el caso del paciente para facilitarle la mejor opción disponible.
El tipo de tratamiento podrá ser:
Yeso en espiga
Se conoce yeso en espiga a la escayola que se coloca de manera que se mantiene el fémur y la zona de la cadera inmóviles para asegurar la curación del hueso. El yeso en espiga cubrirá al paciente desde la cintura hasta el tobillo. Las características de este tratamiento son:
- Duración de unas 8-12 semanas hasta que el hueso se cura.
- Después de quitar el yeso, el paciente podrá moverse con muletas hasta recuperar la fuerza en unas 3-4 semanas.
- Indicado en niños pequeños.
Cirugía para dispositivo de fijación
En algunas ocasiones, y especialmente en adultos, el tratamiento para la fractura de fémur requiere de una operación para colocar dispositivos de fijación que inmovilizan los huesos mientras se curan. La gran ventaja de la esta intervención es que el paciente podrá incorporarse a su vida más pronto que con el yeso. La cirugía para incorporar dispositivos de fijación a la fractura de fémur supondrá:
- Reducir la fractura realineando los extremos fracturados del hueso en caso necesario.
- Colocar un tipo de fijación según las características de la fractura (fijación interna, fijación externa y/o placas y tornillos).
Tracción y yeso en espiga
Este tipo de tratamiento no es el más común, pero en algunos casos puede ser necesario aplicar tracción antes de poner el yeso. Para aplicar tracción se utiliza un sistema de cuerdas, poleas y pesas conectadas a clavos metálicos que se colocan en el hueso de la pierna. Este sistema tira suavemente de los huesos de la pierna para ayudar a alinearlos correctamente.
Ante este tipo de tratamiento deberá tener en cuenta que:
- Es probable que no empiece a caminar de inmediato.
- Andar raro o cojo en los inicios tras el tratamiento es normal.
- Una vez que el hueso se ha curado, es recomendable seguir unas pautas de fisioterapia.
- Una vez curada la fractura puede que la pierna no quede del todo recta inmediatamente, ya que el hueso aun se encuentra en fase remodelamiento.
- En posible, que el fémur fracturado pueda crecer más rápidamente que el de la otra pierna, no dude en consultarlo con su especialista.