La luxación de codo es una de las lesiones más frecuente, después de la de hombro, especialmente en los niños, adolescentes y adultos jóvenes. Para que ocurra es necesario recibir un fuerte impacto, siendo las actividades deportivas la causa del 50 % de las luxaciones de codo. Es una lesión que comprende más del 80% de las luxaciones posteriores de codo. En el artículo de hoy te contamos sus síntomas y el tratamiento más adecuado para esta lesión de codo.
El codo
En anatomía, la articulación del codo es la que une el brazo con el antebrazo, conectando la parte distal del hueso húmero con los extremos proximales de los huesos cúbito y radio. La articulación principal que constituye el codo se denomina humero radio-cubital y puede dividirse en dos partes bien diferenciadas: la articulación humero-radial y la humero-cubital.
¿Qué es una luxación de codo?
Una luxación de codo esta relacionada con la pérdida de contacto de las superficies articulares, observándose una rotura más o menos importante de partes blandas que rodean la articulación.
La luxación de codo puede presentarse de forma completa o parcial. Cuando hablamos de una luxación completa las superficies articulares están completamente separadas, mientras que en una dislocación parcial están separadas solo en parte. A las luxaciones parciales se les conoce también como subluxaciones.
En general las luxaciones se producen cuando una persona cae sobre la mano extendida. Cunado la mano toca el suelo, la fuerza es transmitida de forma automática al codo, provocando un movimiento de giro asociado; también se puede ocurrir en accidentes de tráfico o accidentes deportivos.
En luxaciones complejas se ven afectadas las partes blandas y fracturas de alguno de los huesos del codo. En las dislocaciones más graves los vasos sanguíneos y los nervios que viajan a través del codo pueden ser lesionados. Si esto ocurre la lesión podría ser muy grave.
Síntomas
Las luxaciones de codo completas tienen síntomas muy característicos y fáciles de detectar como son:
- Dolor extremo.
- Brazo deformado.
En una luxación del codo parcial o subluxación los síntomas pueden ser más difíciles de detectar, ya que por lo general suelen aparecer tras un accidente. Los signos asociados son:
- El codo se disloca sólo parcialmente.
- Dolor leve.
- Hematomas en el interior y exterior del codo.
- Ligamentos estirados o desgarrados.
Diagnóstico de una luxación de codo
El médico para dar un diagnóstico examinará el brazo y revisará la sensibilidad, inflamación y deformidad. Es especialista observará la piel y la circulación en el brazo, ya que si la arteria se lesiona en el momento de la dislocación, la mano será fría al tacto y puede tener una tonalidad blanca o de color púrpura. Esto es debido a la falta de sangre caliente a la mano.
Es importante también comprobar la inervación de la mano. Si los nervios han resultado lesionados durante la dislocación, parte o la totalidad de la mano puede ser insensible e incapaz de moverse.
El médico realizará una radiografía para confirmar el diagnóstico de esta lesión y saber cuál es la dirección del desplazamiento. En lesiones parciales el medico podrá necesitar una tomografía (TAC) para determinar el diagnóstico.
Tratamiento
En el momento que sufrimos una luxación del codo los síntomas asociados a la lesión nos llevarán a asistir al médico en el momento, por lo que es considerada una lesión de emergencia. La necesidad de recibir un tratamiento inmediato de una luxación de codo dislocado es devolver el codo a su alineación normal y restaurar la función del brazo.
Conseguiremos restaurar la alineación normal del codo en un servicio de urgencias. El médico podrá proporcionar analgésicos si el dolor es muy intenso, para la maniobra de reducción. Es una maniobra para restaurar la alineación del codo de manera lenta y con cuidado.
Después de llevar a cabo la técnica de reducción, será necesario inmovilizar el codo con una férula posterior de yeso y un cabestrillo durante unas tres semanas aproximadamente. El médico comprobará los resultados de la maniobra de reducción con una radiografía. En algunos casos después de retirar la férula el médico puede recomendar al paciente seguir unas pautas de rehabilitación para trabajar la movilidad del codo.
La lesión de triada de codo es el tipo de luxación compleja más frecuente. Es una luxación de codo con fractura de la cabeza radial y fractura de la apófisis coronoides, a la que denominamos “triada terrible” de codo, debido a los malos resultados que años atrás se pronosticaban.
El tratamiento con mejores resultados funcionales es el quirúrgico protocolizado mediante osteosíntesis o sustitución protésica de la cabeza radial y reparación ligamentosa. En la intervención se procura la restauración anatómica de todas las zonas y lesiones causadas.
Existe un tipo especial de luxación de codo que se da exclusivamente en la infancia es la pronación dolorosa, y se muestra como una lesión que consiste en la subluxación de la cabeza radial por la incarceración del ligamento anular. Es una lesión producida por un adulto al tirar de la mano del niño (estado el codo en extensión). El niño siente dolor e inmóvil el miembro superior, con el codo en extensión y el antebrazo en pronación. Se mantienen en postura antiálgica, los rayos x son normales. La reducción es muy sencilla por tracción suave, seguida de flexión del codo y giro del antebrazo para poner la palma hacia arriba, luego se inmoviliza simplemente con un cabestrillo, la recuperación es muy rápida y el pronóstico acostumbra a ser muy bueno.
