Seguro que has oído decir que la natación es la actividad menos lesiva, pero la verdad es que no es así, y al igual que cualquier otro deporte supone una serie de riesgos. Sobretodo si entrenamos o practicamos la natación de manera intensa y en grandes volúmenes de ejercicio. Existen muchos factores que favorecen la aparición de lesiones en la natación y en los deportes en general; por ejemplo: una mala técnica, una falta de desarrollo muscular, una falta de elasticidad, una mala nutrición, una mala hidratación, etc. Pero no te preocupes en este artículo hablaremos de las lesiones en la natación más frecuentes.
¿Cuales son las lesiones en la natación más frecuentes?
Lesiones en el cuello
Presta atención a la técnica y sobre todo, cuando nades con la técnica de estilo libre, debes mantener la cabeza en línea con la columna vertebral y mantener los ojos mirando hacia abajo. No mires hacia el frente como si estuvieras haciendo la brazada de pecho. Además, te aconsejamos evitar girar demasiado la cabeza mientras respiras, es mejor que consigas rotar más el cuerpo ya que así tendrás menos necesidad de girar la cabeza. Cuando nades en el estilo mariposa y pecho, es importante que mantengas la cabeza alineada con la columna vertebral. En el momento de inhalar, coloca la cabeza en una posición que parezca más hacia abajo en lugar de mirar hacia adelante. Al mantener estos movimientos, tu cabeza permanecerá en una posición neutral, ayudando a evitar cualquier lesión en el cuello. En los dos casos, es fundamental realizar el calentamiento oportuno y tener en cuenta los ejercicios destinados específicamente a calentar la zona del cuello.
Hombro del nadador
Una de las partes del cuerpo que toma mayor protagonismo en la practica de la natación es el hombro. Como nadador o nadadora, tarde o temprano, acabarás teniendo molestias en el hombro si eres constante con la natación. Una de las lesiones más comunes es la tendinitis del manguito rotador. El movimiento repetitivo que realizamos con esta articulación puede causar dolor e inflamación debido a un uso inadecuado de la técnica que suele ser motivo de la fatiga por uso excesivo.
Puedes prevenir las lesiones en el hombro trabajando y utilizando la técnica adecuada. Esto significa menos cantidad de estrés para nuestra articulación. El tratamiento para bajar la inflamación del hombro es a base de hielo local y el uso de antiinflamatorio.
Rodilla del nadador
La lesión en la rodilla al practicar la natación es una de las lesiones en la natación mas frecuentes. Un 80% de los nadadores o nadadoras terminará padeciéndola a lo largo de su carrera. La lesión de la rodilla en este deporte es a causa de la amplia patada y la rotación externa de la rodilla durante esta. La repetición contante puede producir estrés en la articulación causando inflamación. Los síntomas en la rodilla pueden hacerse crónicos.
Lo más importante al igual que en la mayoría del resto de lesiones es calentar adecuadamente y procurar que el musculo entre en calor antes de entrenar. Es importante evitar este tipo de lesiones, ya que la recuperación es muy complicada. Sin embargo, si ocurriera, es fundamental mantener reposos y asistir a un profesional de la traumatología deportiva.
Dolor de espalda
La espalda puede ser otra de las partes del cuerpo que se veía comprometida con los esfuerzos y la extensión de esta durante largos periodos. La naturaleza repetitiva de los golpes, la alta posición de la cabeza y la tensión causada por la fuerza que requiere la actividad deportiva en el movimiento de patada para evitar que las caderas y las piernas se sumerjan, dan lugar a una serie de problemas en la zona.
La mejor prevención es sin ninguna duda el precalentamiento y el estado de nuestros músculos y articulaciones antes de nadar. Estar en buena forma nos ayudará a evitar movimientos antinaturales o torpes. El fortalecimiento, el estiramiento correcto y el ejercicio aeróbico regular es la mejor prevención de lesiones en la espala y lesiones en la natación en general.
Lágrima del labrum
La lesión conocida como la lágrima de labrum es una lesión en el hombro, pero algo más grave. Sucede al no tratar la lesión en el hombro, por lo que va empeorando hasta necesitar intervención quirúrgica para conseguir su recuperación. Además de la cirugía, los nadadores y nadadoras necesitaran un proceso de fisioterapia con el fin de ayudar en la recuperación y prevenir la atrofia muscular. Con frecuencia se comienza con ejercicios de rango de movimiento antes de pasar al fortalecimiento.
Otras lesiones en la natación
Existen otras lesiones adicionales que pueden surgir al practicar con la natación, como tendinitis del pie o del tobillo por movimientos repetitivos de patadas. El síndrome de estrés en el codo y otras lesiones en las manos o muñecas pueden ser consecuencia de movimiento de tracción de la parte inferior de los brazos y las manos a través del agua. Los síntomas de este tipo e lesiones menos frecuentes pueden doler o/y molestar incluso mas que las zonas anteriormente citadas ( hombro, cuello y rodillas).
