Una lesión de isquiotibiales es la tensión o estiramiento ejercida de uno de los tres músculos, que se extienden a lo largo de la parte posterior del muslo. Las personas más propensas a sufrir este tipo de lesión son los atletas que practican deportes como fútbol, baloncesto, fútbol americano, tenis o cualquier actividad, que consista en correr velozmente, con paradas y salidas bruscas.
Síntomas de la lesión de isquiotibiales
Este tipo de lesiones comprenden diferentes niveles de gravedad, por lo que los síntomas dependen del tipo de contractura o rotura completa del músculo. Sin embargo, existen un conjunto de síntomas comunes que aparecen en la mayoría de los casos de lesión de isquiotibiales:
- Dolor intenso en la zona.
- Chasquido sonoro.
- Incapacidad para seguir corriendo o andando.
- Hinchazón de la zona afectada.
- Posibles hematomas.
- Debilidad en la pierna afectada.
- Sensibilidad en la zona posterior del muslo.
- Inflamación de la zona afectada.
Causas de la lesión
Existen distintas causas que pueden provocar una problemas en los isquiotibiales, como son:
- Hiperestiramiento
Nos referimos a sufrir al estiramiento excesivo del músculo. Suele ocurrir en actividades como la danza y el fútbol.
- Movimientos excéntricos
Los movimientos habituales que se realizan durante una carrera, en los que la persona cambia de ritmo súbitamente y las tensiones que soportan los isquiotibiales entre la cadera flexionada y la rodilla extendidano se compensan de forma adecuada. Como ocurre en el fútbol o cualquier carrera sostenida.
- Lesión en cremallera
Es la lesión más temida por los deportistas, ya que afecta a las cabezas larga y corta del bíceps femoral y se caracteriza por ser una lesión frecuente, muy compleja, engañosa y difícil de superar definitivamente.
El nombre de “lesión en cremallera” viene dado por el efecto que desencadena la lesión a lo largo del musculo, el cual va avanzando como si de una cremallera se tratara.
Antes hemos comentado, que este tipo de lesión de isquiotbiales es difícil de desprenderse definitivamente por el riesgo de recaída (nuevas roturas de fibras adyacentes después de la cicatrización) es muy elevado, por lo que se prevé un tiempo largo de recuperación.
Factores de riesgo de la lesión de isquiotibiales
Los factores de riesgo más influyentes en una lesión de isquiotibiales son los siguientes:
- Práctica de deportes que requieren saltar, correr u otras actividades, que requieren de un estiramiento extremo, aumentan las probabilidades de tener una lesión en los músculos isquiotibiales.
- Lesiones anteriores en los músculos isquiotibiales. Si en el pasado has sufrido una lesión en los músculos isquiotibiales, es más probable que sufras una recaída.
- Flexibilidad limitada. Si la flexibilidad es deficiente, es posible que los músculos no puedan afrontar toda la fuerza de la acción que se requiere durante determinadas actividades.
- Desequilibrio muscular. Algunos especialistas están de acuerdo en pensar, que un desequilibrio muscular puede provocar una lesión en los músculos isquiotibiales. Cuando los músculos que se encuentran a lo largo de la parte delantera del muslo —los cuádriceps— son más fuertes y se desarrollan más que los músculos isquiotibiales, una persona tiene más probabilidad de sufrir problemas en los isquiotibiales.
Diagnóstico
El especialista del centro traumatológico avanzado en málaga de CAMDE realiza un examen físico, para saber si existe tumefacción y puntos de sensibilidad en la parte posterior del muslo. Es muy importante conocer la ubicación y la intensidad del dolor, para determinar la extensión y el origen del daño.
El médico también podrá mover la pierna lesionada en diferentes posiciones para determinar qué músculo se ha lesionado y si se ha dañado algún ligamento o tendón.
En lesiones graves de los isquiotibiales, el músculo puede desgarrarse o incluso desprenderse de donde está conectado a la pelvis o la tibia. No suele ser habitual, pero podría arrancarse un pequeño fragmento de hueso (fractura por avulsión) cuando ocurre este desprendimiento. El diagnóstico se podrá confirmar con la ayuda de radiografías que desvelan las fracturas por avulsión, mientras que las ecografías y las resonancias magnéticas nos ayudan a detectar desgarros en los músculos y tendones.
Tratamiento para la lesión de isquiotibiales
El tratamiento para los isquiotibiales se centrará en reducir el dolor y la tumefacción, por lo que el especialista te recomendará seguir las siguientes pautas:
- Eliminar las actividades extenuantes.
- Usar un bastón o muletas para evitar apoyar el peso sobre la pierna afectada.
- Aplicar compresas frías varias veces al día para aliviar el dolor y reducir la tumefacción.
- Utilizar un vendaje de compresión o pantalones cortos de compresión para minimizar la tumefacción.
- Mantener la pierna elevada por encima del nivel del corazón, para mejorar el drenaje y minimizar la tumefacción.
- Tomar la medicación aconsejada por el médico para reducir el dolor y la inflamación.