¿Qué es un espolón calcáneo?
El espolón calcáneo es una calcificación en el talón que en ocasiones produce dolor. Se trata, generalmente de una fascitis plantar crónica. Actualmente, los estudios de la pisada y el uso de plantillas tienen un importante papel en el tratamiento y la prevención de dichas patologías.
¿Has sentido un dolor intenso y punzante al apoyar el talón? La sensación de dolor en el talón podría ser señal de un espolón, o exóstosis calcánea.
El dolor que sentimos no se debe al espolón, lo que duele son los tejidos blandos que presionan el hueso nuevo. El espolón calcáneo es un recrecimiento óseo que se forma en la parte posterior de la planta del pie, es decir, es un crecimiento del hueso en el talón en forma de lanza.
Si crees que podrías padecer esta patología, te recomendamos seguir leyendo este articulo, podrás descubrir qué son los espolones calcáneos, las causas, el tratamiento, pero sobre todo el secreto para poder prevenirlo.
Causas del espolón calcáneo
Los espolones son una protuberancia ósea con forma triangular situada sobre el calcáneo, la parte inferior del hueso del talón. La causa más común del espolón calcáneo se debe a una fascitis plantar que se vuelve crónica, debido a un diagnóstico tardío o un tratamiento inadecuado. La fascitis plantar ocurre cuando el organismo acumula calcio en las zonas dañadas para recuperar el tejido. Sin embargo, existen a su vez otros motivos para la formación de la fascitis plantar y, por consiguiente, de los espolones:
- Edad
- Sobrepeso
- Actividad deportiva excesiva y/o movimientos inadecuados al realizar deporte de manera intensa
- Calzado inadecuado
- Pies planos
- Sobrecarga de los tendones
- Pasar largos periodos parados
Síntomas
Como decíamos al inicio del artículo, el síntoma más característico del espolón calcáneo es el dolor en el talón y la sensación de punción. El dolor se intensifica al comenzar a caminar por la mañana y, aunque disminuye con reposo, reaparece tras volver a apoyar el pie en el suelo o después de la actividad deportiva. En pacientes con un trabajo en el que tienen que cargar peso, el dolor se puede agravar.
Diagnóstico de espolones en el pie
Para confirmar un diagnóstico de espolón calcáneo, el traumatólogo realizará una radiografía lateral del calcáneo, donde se puede distinguir una protuberancia inclinada hacia los dedos y que puede variar entre 1 y 5 mm. El médico podrá recomendar hacer otras pruebas para descartar enfermedades como la artritis reumatoide, espondilitis anquilosante o gota.
Tratamiento
El tratamiento para el espolón calcáneo es un proceso progresivo que tiene varias fases. Cada etapa del tratamiento tiene que evolucionar hasta llegar a la última fase y alcanzar la recuperación. Las fases son las siguientes:
- Fase de dolor agudo
En esta primera fase del tratamiento, la medicación antiinflamatoria se combina con diferentes tratamientos de fisioterapia para disminuir la inflamación en la fase aguda.
- Fase de valoración
La segunda fase es la más importante, por lo que conviene iniciarla lo antes posible. Durante esta fase se realiza un correcto estudio biomecánico de la marcha o la pisada para valorar si tiene relación con la forma de pisar del paciente. En el caso que se confirmara, sería necesario diseñar unas plantillas especificas y personalizadas para fascitis plantar. Con el uso de estas plantillas destensamos la fascia, superando la fase aguda y reiniciando la actividad. En los casos en los que el uso de plantillas no fuera suficiente, se combinaría un tratamiento de laserterapia, o incluso se valoraría la opción de cirugía.
- Fase de incorporación de nuevas rutinas
Pasada la fase aguda, es fundamental que el paciente adopte nuevos hábitos saludables, como ejercicios, estiramientos y uso de calzado adecuado.
Recomendaciones para prevenir el espolón calcáneo
Para poder prevenir el espolón calcáneo en el pie, es importante conocer cómo se produce. Debemos evitar estirar la fascia plantar y que se produzcan desgarros en los tendones, donde se acumulará el calcio formando el crecimiento excesivo del hueso, o sobrehueso, que causa intensas molestias y dolor.
Algunos de los consejos que te recomendamos seguir para prevenir el espolón calcáneo son:
Consumir alimentos ricos en zinc y magnesio
Consume alimentos que ayuden a mantener sanos los tendones y los músculos. Algunos de los alimentos que te aconsejamos son los moluscos, cereales, legumbres, frutos secos o las espinacas, las ostras, el sésamo, la mantequilla o la calabaza.
No realizar esfuerzos intensos
Para evitar el espolón calcáneo, no sometas tus pies a un esfuerzo demasiado grande y continuado. Debes prevenir la sobrecarga y alternar el descanso.
Evita las malas posiciones
Para todas las personas, independientemente de la actividad física que realicemos o no, es importante evitar las malas posiciones en los pies.
Usa calzado y plantillas adecuadas
Una de las pautas principales para prevenir el espolón calcáneo es asegurar el uso de un calzado adaptado al tipo de actividad deportiva. Utilizar la plantilla adecuada también puede ayudarnos a reducir la presión.