¿Qué es la tendinitis de pata de ganso?
La tendinitis de pata de ganso se refiere a la lesión localizada en la parte interna de la rodilla de los músculos semimembranoso, sartorio y grácil o recto interno. La pata de ganso y el ligamento interno de la rodilla comparten inserción, por lo que al encontrarse vinculadas el traumatólogo estudiará el estado de ambas partes para realizar un buen diagnostico diferencial.
La función de este grupo de músculos es la de doblar la rodilla y conseguir que pueda rotar internamente, movimiento necesario para la correcta biomecánica articular de la rodilla y evitar el desgaste y la degeneración de meniscos y cartílago articular.
La tendinitis es muy común en personas que realizan deportes que requieren cambios de dirección bruscos y repetidos, pivotar sobre las rodillas como ocurre, por ejemplo, en el tenis, pádel, fútbol, baloncesto, etc. También sufren este tipo de lesiones corredores con hiperpronación del pie (tendencia al pie plano), isquiotibiales débiles y unos cuádriceps muy potentes.
Entre los principales factores de riesgo relacionados con la tendinitis pata de ganso cabe destacar los siguientes:
- Mujeres de mediana edad.
- Obesidad.
- Pelvis ancha.
- Valgo de rodilla (rodilla cae hacia dentro).
Síntomas
La tendinitis de pata de ganso es una lesión muy frecuente entre corredores. Su nombre técnico es tendinitis anserina. Es conocida como tendinitis de pata de ganso por la forma en que se juntan los tendones del pes anserinus, que recuerda a la de las patas de un ganso.
En la tendinitis de pata de ganso interviene tres músculos:
-
Semitendinoso
- Gracilis o Recto Interno.
- Sartorio.
La tendinitis de pata de ganso se produce por la inflamación de los tendones y el principal síntoma es un dolor persistente en la zona interna de la rodilla. La persona siente un dolor incómodo que suele ir acompañada de hinchazón localizada en la zona y rigidez en la rodilla, que incluso puede ocasionar cojera.
Además de los tendones, también la tendinitis pata de ganso afecta a una bursa o cavidad rellena de líquido sinovial que puede inflamarse creando una tenobursitis, que es una tendinitis y bursitis. La función de esta bursa actúa como una especie de almohadilla entre huesos y tendones que lubrica los cartílagos y tejidos durante el movimiento que realizamos con la rodilla.
El dolor que puede ocasionar la inflamación de la bursa se manifiesta sobretodo al levantarnos por la mañana. Durante el día sentiremos como se relaja, pudiendo volver a aumentar por la noche. Notaremos molestias si presionamos la zona con los dedos o si estiramos tanto el tendón de la corva como si contraemos los isquiotibiales. Por lo que es muy frecuente sentir dolor al levantarnos de una silla.
Causas de la tendinitis de pata de ganso
- No respetar los tiempos de descanso después de los entrenamientos.
- Fricción o roce de los tendones con la prominencia ósea del cóndilo femoral interno (parte interna del fémur).
- Alteraciones en la biomecánica de la carrera, como puede ser un excesivo valgo dinámico (rodilla caiga hacia dentro) o una pérdida del aro longitudinal interno del pie (pie plano o hiperpronación del pie).
- Golpes o traumatismos que irriten la zona de inserción.
- Desequilibrios musculares.
- Calzado no adecuado.
- Correr sobre terrenos irregulares.
- Alteraciones vertebrales.
- No estirar después de realizar la actividad física.
Tratamiento
El especialista en traumatología nos explicara la importancia de curar bien la tendinitis pata de ganso, ya que si no se resuelve a tiempo podría llegar a afectar al tobillo y convertirse en una dolencia crónica.
El médico realizará una serie de comprobaciones para confirmar que se trata de una tendinitis pata de ganso. El tratamiento estará centrado en reducir la inflamación y eliminar el dolor. Podemos aplicar frío en la zona con masajes circulares. Si el dolor persiste o es muy agudo, nuestro médico podrá recomendarnos tomar antinflamatorios y mantener la zona elevada con una almohada debajo de la rodilla para guardar reposo.
Sigue las indicaciones del médico y no inicies la actividad deportiva en al menos una o dos semanas y después, incorpórate a tus entrenamientos de manera gradual.
Si todas las recomendaciones anteriores no fueran suficiente para eliminar el dolor y reducir la inflamación, existen otros tratamientos médicos como la electroestimulación o los ultrasonidos. El especialista en traumatología valoraría la cirugía solo si lo viera necesario y en casos muy excepcionales.
Prevenir la tendinitis de pata de ganso
En CAMDE sabemos lo importante que es para los deportistas evitar cualquier tipo de lesión, por lo que os dejamos una lista de consejos para prevenir la tendinitis de pata de ganso.
- No al sobrepeso, ayúdate de una dieta equilibrada para perder esos kilos de más.
- Si eres diabético, cuida la cantidad de glucosa en sangre.
- No olvides nunca realizar un calentamiento adecuado antes de entrenar.
- Tómate tu tiempo y redúce la actividad de manera progresiva al terminar entrenamiento.
- Realiza estiramientos después de entrenar (isquiotibiales, cadera, cuádriceps).
- Realiza un estudio de tu pisada para saber si necesitas plantillas especiales.
- Evita subidas o bajadas de pendientes muy prolongadas.
- No te fuerces ni caigas en el sobreentrenamiento.
- La tendinitis se suele estar relacionada con deshidratación, así que hidratate bebeindo mucha agua.
- Evita correr por terrenos irregulares o con obstáculos.
- Fortalece los músculos de las piernas con entrenamiento de fuerza.
- Mejora la flexibilidad de tus articulaciones y de tus músculos.
- Utiliza un calzado adecuado.
- Utiliza zapatillas con una buena amortiguación.