La enfermedad de Osgood-Schlatter es un motivo habitual de consulta en traumatología, especialmente entre niños y adolescentes. El motivo de la enfermedad no se conoce con exactitud, si bien se considera que es una lesión por un uso excesivo de la articulación.
¿Qué es la enfermedad de Osgood-Schlatter?
La enfermedad de Osgood-Schlatter se caracteriza por un dolor que aparece al realizar actividades físicas, justo por debajo de la rodilla, en la parte delantera. Suele ir acompañada de inflamación en la zona y dolor importante al palpar.
Es una de las causas más frecuentes de dolor de rodilla en niños, entre los 8 y los 15 años, aunque también puede ocurrir en chicos más jóvenes. La incidencia es mayor en niños, aunque está aumentando en niñas.
¿Cuál es la causa de la enfermedad de Osgood-Schlatter?
Esta enfermedad se produce por una sobrecarga mecánica en una zona de crecimiento de la tibia. Las áreas donde crecen los huesos, llamadas platillos de crecimiento, son relativamente débiles y pueden lesionarse con relativa facilidad.
El tendón rotuliano, que se encuentra justo por debajo de la rótula, se inserta en el cartílago de crecimiento de la tibia y tira fuertemente de él para estirar la rodilla. Ello puede provocar sobrecarga repetida en esta zona, alteración de los tejidos, insuficiencia en la vascularización, trastorno de la osificación y fenómeno inflamatorio en un intento de reparación.
Esto ocurre sobre todo en niños activos o que practican deportes intensos que requieren chutar (fútbol), realizar muchos saltos (baloncesto), arrodillarse o agacharse.
¿Es necesario acudir al traumatólogo?
Es conveniente que un traumatólogo valore si el dolor de la rodilla corresponde a este proceso porque existen muchas otras causas de dolor en la rodilla.
Si el traumatólogo lo considera oportuno le pedirá una radiografía para estudiar el estado del cartílago de crecimiento.
¿Cuál es el tratamiento de la enfermedad de Osgood-Schlatter ?
La finalidad del tratamiento es eliminar el dolor, mientras se intenta mantener, tanto como sea posible, las actividades del chico. Esto se puede conseguir normalmente a través de una combinación de estiramientos, hielo local y medicación antiinflamatoria.
Los ejercicios de estiramiento se deben realizar antes de hacer deporte. Los ejercicios se enfocan en los músculos anteriores y posteriores del muslo, llamados cuadríceps e isquiotibiales. Después de la actividad física se coloca hielo durante 20 minutos sobre la zona dolorida. La medicación antiinflamatoria puede ayudarnos a controlar el dolor. Muchos chicos responden a estas medidas, y pueden continuar con sus actividades deportivas.
Aquellos a los cuales no se consigue disminuir el dolor con las anteriores medidas, deben disminuir sus actividades deportivas. Algunos casos muy severos pueden requerir un breve periodo de inmovilización.
¿Deja alguna secuela?
Afortunadamente, esta enfermedad es autolimitada y suele resolverse por sí misma en un periodo de 12 a 18 meses. La cirugía es raramente necesaria y en estos casos conviene consultar a un ortopeda pediátrico.