La limpieza articular es una modalidad terapéutica que consiste en instilar suero fisiológico en el interior de la articulación de forma continua, mediante un sistema de dos vías –entrada y salida-, con el objeto de ejercer una distensión de la capsula articular, liberando las adherencias que puedan existir y el lavado en el interior de la articulación para arrastrar elementos formes, detritus, microcristales y citocinas que favorecen y promueven la inflamación y la destrucción de la articulación. Se trata de una técnica sencilla e indolora que permite, en muchas ocasiones, disminuir o incluso prescindir de los antiinflamatorios y analgésicos por periodos prolongados para lesiones articulares.
Cuál es el objetivo de la limpieza articular
El objetivo de esta intervención es la mejora clínica en los pacientes con artrosis o artritis (reumatoide, gotosa, infecciosa) de rodilla, evitando el dolor y mejorándoles su movilidad.
Su objetivo y finalidad es ejercer una distensión de la capsula articular con ruptura de las adherencias intraarticulares y arrastrar todos los detritus y elementos formes intraarticulares (generalmente restos de cartílagos, microcristales, fibrina y citocinas) que promueven los fenómenos inflamatorios articulares y perpetúan la destrucción del cartílago.
Cómo se realiza el lavado articular
Se sitúa al paciente de manera adecuada en una camilla. A continuación, se realiza limpieza de la piel con producto desinfectante y se le administrara anestesia local en la cara externa e interna de la rodilla, al objeto de colocarle posteriormente unas agujas de calibre grueso por las que pase y se evacue el suero fisiológico.
Se le harán pasar unos 3 litros de suero fisiológico frío, entre (4º-8º C) al interior de la articulación mediante un circuito de dos vías, por donde va saliendo el suero y arrastrando todo los elementos formes. Este procedimiento puede ser único o complementarse con la aplicación intrarticular de corticoides o ácido hialurónico al objeto de que se prolonguen los efectos del tratamiento. Se termina aplicándole un vendaje en la zona durante 24-36 horas.
Cuál es la duración de la intervención
El procedimiento suele ser corto, de entre 45 y 60 minutos.
En qué casos está recomendada
En los pacientes con artrosis o artritis de rodilla que a pesar del tratamiento tienen frecuentes episodios de dolor, inflamación, derrame articular o limitaciones para andar.
Cuáles son sus beneficios
Evitar la toma continuada de antinflamatorios y analgésicos en pacientes con patología digestiva o bien en aquellos que por sus múltiples dolencias se ven obligados a tomar una gran cantidad de comprimidos diariamente, todo lo cual mejorara el tratamiento de su enfermedad.
Cuáles son los riesgos de la limpieza articular
Como cuando toma usted cualquier medicación existen unos teóricos riesgos. Con este procedimiento se podrían producir:
- Infección articular, En el supuesto que note que el estado de su articulación empeora o aparece fiebre, signos que sugieran infección local u otros no descritos deberá acudir lo antes posible a su reumatólogo o a un servicio médico. Para minimizar el riesgo de este evento todo el procedimiento es llevado a cabo con la máxima asepsia.
- Lesión de las estructuras intraarticulares por el instrumental empleado.
Otras alternativas
Como alternativa a la actuación terapéutica propuesta se pueden realizar infiltraciones con corticoides o ácido hialurónico.
Recomendaciones tras el lavado articular
Tras la limpieza articular deberá realizar reposo relativo en las 24-36 horas posteriores a la actuación. Posteriormente deberá realizar ejercicios de gimnasia para recuperar la musculatura de su articulación.